Aparecemos en el blog del cocinero David de Jorge con este artículo:
O de una cecina realmente espectacular.
Los de Casalba elaboran unos embutidos y chacinas estratosféricas.
Dicen que todo comenzó al pie de la Sierra de la Demanda, donde las manos de los abuelos de la familia amasaban la carne, elaborando los mismos jamones que los de sus abuelos.
Por eso decidieron respetar a rajatabla toda la esencia de esta actividad rural tradicional, auténtico origen de los productos que elaboran, utilizando aromas de campo innatos a la materia prima, la tradición heredada y el cariño del artesano, dejando que las piezas, sin prisa alguna, adelgacen en peso y engorden sin embargo en sabor y color en los secaderos naturales del pueblo.
El invento, más antiguo que la rueda, da como resultado unas piezas sobresalientes, desde un salchichón ibérico de bellota de aúpa, elaborado con los mejores magros de bellota y el toque justo de pimienta, hasta un lomo ibérico fetén, preparado a partir del corte presa o bola, tremendamente tierno, pasando por un jamón serrano graso, dulce y delicioso, un chorizo sarta o cular de bellota picantes de rechupete o una morcilla y panceta ibérica de nota.
Pero de toda la gama si tuviéramos que hacernos un bocata, elegiríamos la cecina, de las mejores que hemos probado sin duda, elaborada a partir de piezas grandes (contras de la pata trasera) de vacuno añejo, que tiene un sabor bestial, suave y dulce pero muy intenso, y una infiltración de grasa realmente espectacular.
¡Viva el desparrame chacinero y los muslos de Sofía Loren!
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